SOBRE MÍ

Soy Olalla Ballón, y desde que soy pequeña me gusta la repostería. Lo primero que empecé a hacer fue batir las masas de los bizcochos que preparaba mi madre y, lo más importante, rebañar la fuente para asegurarme de la calidad, claro…

Según he ido creciendo mi relación con la repostería ha ido evolucionando conmigo, madurando, hasta que hace unos pocos años me compré una amasadora porque quería empezar a hacer tartas y cremas sin límites. Comencé a preparar tartas para los cumpleaños familiares y una cosa llevó a la otra, así que fui comprando cada vez más herramientas, moldes y todo tipo de cachivaches. A mí me gusta llamarlos «mis juguetes».

Me gustaba hacer fotos de mis tartas, al fin y al cabo, son muy efímeras y así me quedaba el recuerdo de mis creaciones. Poco a poco, la familia se fue ampliando y con cada nuevo cumpleaños o celebración mi álbum fotográfico también. Sin embargo, entre cambios de móvil, falta de memoria, etc. nunca las tenía a mano.

Llegó un momento en el que busqué la forma de poder tener las fotos accesibles para poder verlas y decidí crear un álbum en Facebook al que llamé «Creaciones». Al principio únicamente colgaba las fotos de la tarta y qué bizcocho o relleno llevaba, pero se quedaba lo más importante en el tintero: la historia de esa tarta. Comencé a escribir esa pequeña historia y resultó que ahora todo tenía sentido.

Y aquí germinó este nuevo proyecto. Siento que el paso natural es crear este blog con la idea de compartir tanto esas pequeñas historias como las recetas, técnicas o trucos que he aprendido y que sin duda seguiré aprendiendo. Al fin y al cabo, gran parte de esa información la he encontrado leyendo libros, pero sobre todo buscando información y viendo vídeos en internet. Supongo que este blog también es mi forma de contribuir a que cualquier persona pueda hacer lo mismo.

En cuanto al nombre, escogí Deliziosa porque creo que, por muy bonita que sea una tarta (o un bizcocho, o un cupcake….) lo más importante es que siempre tiene que estar “deliziosa”. Y esa “z” es mi forma de simbolizar ese sello personal que cada uno pone cuando hace un postre. Porque por mucho que sigamos una receta siempre será diferente si está hecha por distintas manos.