Tarta realizada el 28 de agosto de 2021.
Moni quería una tarta de Barbie para su cumple y me pareció una idea genial hacerle una “tarta muñeca” (o doll cake). Estas tartas se hacen insertando la muñeca en el bizcocho y modelándolo para darle la forma adecuada, quedan muy llamativas y vistosas. Sin embargo, yo no quería que la falda fuera de bizcocho por dos razones: una es que la falda suele quedar exagerada, algunas son para mi gusto tremendas, y la otra es que yo quería que Moni pudiera tener la muñeca de recuerdo.
Compré la muñeca cuando estaba de vacaciones aprovechando una jornada de compras. Elegí una Barbie bombera porque era la que tenía la cara más bonita y además llevaba el mejor peinado: una coleta lateral. Mi idea era ponerla con una pierna asomando por el vestido, que es la última moda en doll cakes. Luego se trabaja el fondant para crear sensación de movimiento y el efecto es de que la muñeca viene hacia ti. Pero cuando saqué la muñeca para empezar a prepararla y le quité la ropa me encontré una sorpresa inesperada, la Barbie bombera tiene unos hermosos pies… planos. Cuando le probé los zapatos que tenía preparados ninguno servía porque le entraban, sí, pero el tacón se quedaba en una posición horrible y muy poco natural. En fin, el lado positivo es que fue más fácil pegarla en la peana.
Lo primero de todo era peinarla, porque una vez pegada a la peana sería más difícil. Visto que no había forma de quitar las marcas de las sujeciones que traía, transformé la coleta lateral en un moño bajo. Preparé una base en el rosa fucsia de Barbie y fijé la muñeca adherida a una columna de porexpán previamente modelada y cortada a medida. Así puedo crear la estructura de la falda y pesa menos que si uso sólo fondant. Luego añadí fondant para terminar de dar la forma deseada y lo dejé secar.
Ahora que la estructura estaba seca tocaba vestirla. A Moni le gusta el rosa, pero también le gustan otros colores y como la tarta iría en rosa fucsia, decidí usar un tono más claro y también blanco y turquesa. Para la falda probé muchas técnicas, que no voy a enumerar por no aburrir, pero no me gustaban los resultados. Di muchas vueltas, pero la que más me gustó fue cortar el fondant en forma de gota. Quedaba fino y con cierto movimiento, así que puse una primera capa en rosa y luego sobrepuse una segunda capa en blanco, a juego con el cuerpo del vestido. El tono turquesa lo dejé para los detalles en el cuerpo y en el fajín o cinturón.
La tarta era de chocolate, por supuesto, y la cubrí con el rosa de la peana. Quería que fuera como la base de exposición de la muñeca, así que aposté por darle un toque brillante, pero muy suave para no alterar el color. Pero lo que no podía faltar era la alusión a la cumpleañera, así que preparé una placa grande con su nombre y el 6. Luego le puse un cordón dorado alrededor y le añadí unas estrellas. Sin embargo no me gustó, así que la quité e hice una nueva, pero esta vez sólo le puse un fino cordón turquesa. Ahora sí.
Cuando terminé de montar la tarta de bizcocho y coloqué la muñeca encima me gustó mucho el efecto y me reafirmé en no añadir ningún elemento más. Era como debía ser, había equilibrio y la protagonista era la muñeca.
Después de un largo periplo nuestra Barbie bombera estaba preparada para la ocasión: la fiesta de Moni. La celebración fue fantástica y lo pasamos muy bien. Pero lo más importante es que Moni estuvo feliz y disfrutó mucho de su fiesta. ¡Muchísimas felicidades preciosa!
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