Tarta realizada el 12 de diciembre de 2020.
Matías cumple hoy 6 años y, cuando vio en Instagram la tarta dragón que hice para Fer, quería que su tarta fuera como esa.Ya sabéis que no me entusiasma repetir, pero cuando es por la ilusión de un niño no se puede decir que no. Así que pensé en la forma de darle un toque diferente, porque evidentemente va a ser muy similar, pero la idea es que se vea distinta.
Lo primero era cambiar el color de base, pensé en hacerlo negro, pero se lo consulté a Pitu porque podía ser que no les pareciera un color adecuado para un niño pequeño, así que finalmente nos decidimos por un turquesa. Los ojos de isomalt también tenían que cambiar, dentro de lo posible, y los hice en un tono ámbar que coordiné con detalles dorados.
Los cuernos de la tarta de Fer eran espectaculares, pero fue complejo prepararlos y sujetarlos a la tarta. Además eran muy largos y pesados, cosa que dificulta mucho el embalaje y transporte. Así que esta versión era más ligera pero los pinté de dorado para que resultaran igualmente espectaculares.
En cuanto al morro, también realicé modificaciones, bueno, en realidad lo cambié completamente para conseguir otra expresión. Lo hice más chato y con unas fosas nasales más “dragonianas”. He disfrutado mucho haciendo esta tarta. Es curioso cómo cambian las experiencias, cuando hice la de Fernando estaba más “estresada” por si las cosas no me salían bien. Ahora en cambio, aunque haya que arreglar o rectificar algo, estoy relajada, y eso que este fin de semana tengo triplete.
Espero que Matías haya tenido un cumpleaños súper feliz y tan mágico como su dragón, al que añadí una bengala para darle el toque de fuego. Sé que el peque alucinó con su dragón de agua y yo me alegro enormemente. ¡Muchas felicidades Matías!
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