Tarta realizada el 14 de mayo de 2021.
Tenía una cuenta pendiente con Lucía, porque cumple años un día después que Chema y nunca le había podido hacer una tarta. Y pensando en ella fue cuando compré el molde corazón geométrico. La idea era regalarle un corazón de chocolate “sorpresa”, no es una tarta en sí mismo, pero es igualmente dulce y muy original.
Se trata de una nueva tendencia que consiste en hacer un corazón de chocolate hueco y rellenarlo con bombones, dulces, fresas cubiertas de chocolate, chuches… y luego lo tienes que romper con unos martillitos de madera para descubrir qué hay en su interior. En este caso guardaba un brownie cheesecake, que a Lucía le gusta mucho.
El corazón de Lucía era de chocolate blanco, así que decidí atemperarlo por el método de siembra. Tuve algunos percances con el termómetro y no las tenía todas conmigo en cuanto a que estuviese correctamente atemperado. Esto es un problema porque entonces el corazón no crujirá ni se fracturará al golpearlo perdiendo toda la gracia, aparte de que puede ablandarse con facilidad, más siendo de chocolate blanco.
Dejé reposar el corazón en la nevera toda la noche. Cuando me levanté y lo desmoldé pude comprobar que crujía porque se me hizo una raja… la buena noticia era que aparentemente estaba atemperado, la mala, que tenía que repararlo. Las desgracias nunca vienen solas, así que cuando empecé a poner el chocolate fundido para pegarlo se me hizo un agujero… respiré hondo y pensé rápido, metí de nuevo el corazón en el molde, añadí chocolate y al congelador. Cuando enfrió y lo desmoldé el boquete y la fractura estaban reparados, pero tuve que limarlo con un cuchillo para dejarlo bien liso, se notaba un poco pero estaba listo para decorarlo.
Un polvos metálicos de oro rosa, unas rayas de chocolate blanco, unos sprinkles y mi corazón lucía espectacular. Sólo quedaba el montaje. Corté el brownie con la forma del corazón y lo puse sobre la bandeja. Con muchísimo cuidado lo cubrí con el corazón (una misión muy delicada que hice casi sin respirar) y alrededor coloqué unos mini corazones, tipo bombón, rellenos de brownie también en tonos metalizados. Quedó un conjunto muy bonito.
Lucía, Claudia y Gabriela, a pesar de la diferencia de edad, se llevan fenomenal y lo pasan de maravilla. Ella tiene una paciencia infinita y mis hijas la adoran. ¡Muchas felicidades Lucía! Espero que ayer disfrutaras de un gran día de cumpleaños “rompiendo corazones”.
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