Esta tarta la realicé en abril para celebrar el 70 cumpleaños de mi padre, aquí os dejo la publicación que hice.
Una vez más, hoy hemos tenido algo que celebrar, mi padre, el abuelo (que ya tiene dos rangos de nivel), cumple 70 años dentro de 3 días y tocaba hacer algo muy especial.
Si por mis hijas fuera le hubiera tocado de nuevo una tarta con bigotes, porque como el suyo es tan característico, les encanta que haga piruletas-bigote de chocolate y luego se hacen fotos con ellas, antes de zampárselas de dos bocados.
Pero no, la inspiración me llegó casi por casualidad, pero oportuna como siempre, y apareció la temática perfecta, las películas de “El Padrino”. Creo que mi padre es de esas personas que pueden verse la trilogía entera del tirón sin pestañear y además disfrutar de ello intensamente.
Así que hice un poco de investigación, porque aunque las he visto, siempre aparecen cosas interesantes. Busqué frases célebres, curiosidades, fotos de otras tartas con esa temática… y el puzzle encajó y tomó forma en mi cabeza.
Decidí hacer un mini Vito Corleone de fondant inspirado en los muñecos Funko Pop. Me pareció ideal porque va vestido de esmoquin y además lleva al gatito en brazos, recreando el momento legendario en el despacho durante la boda de su hija. Esto encajaba a la perfección con la frase mítica que yo quería introducir, aunque adaptada para mí: “le haré una tarta que no podrá rechazar…”
En mis “investigaciones” descubrí algo que no sabía pero que una vez que lo sabes resulta tan evidente que piensas en cómo no te habías dado cuenta antes. En esta historia las naranjas son un símbolo, aparecen constantemente cuando va a haber una traición o una muerte. Son incontables las escenas en las que las naranjas están siendo protagonistas y pasan desapercibidas. Así que las incluí en tamaño mini, porque tenían que estar, y así además también puse a prueba a los demás fans de la saga.
Para el piso de abajo me gustó seguir con el estilo del esmoquin, con ese cuello y esa pajarita tan característicos, y añadí unas rosas de fondant para terminar de redondear el conjunto.
Esta tarta pedía un interior potente, o quizás debería decir adulto, y pensado también según los gustos del abuelo. Preparé un bizcocho de ron con pasas y pepitas de chocolate y una ganache de chocolate negro aromatizada con amaretto (un pequeño guiño italiano). El resultado ha sido un bizcocho jugoso y de un sabor intenso.
Cuando hago tartas de pelis me gusta usar la banda sonora cuando saco la tarta, así que esta tarta iba acompañada del “Love theme from The Godfader”. Un bonito tema que tod@s tenemos en la cabeza.
Como no podía ser de otra forma, y más con esta temática en la que la familia es tan importante, ha sido un gran día en que hemos estado juntos. Ahora el “jefe” tiene que continuar las tradiciones con las generaciones más jóvenes y, por lo pronto, ya ha quedado en ver las tres pelis con mis chicas (cuando tengan la edad apropiada, claro). ¡Muchas felicidades papá!
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