Tarta realizada el 13 de julio de 2020.
Si Greta tuvo su tarta de Pitufina su hermano Nacho no podía ser menos, así que ayer para su cumpleaños tuvo una “súper” tarta. Cuca me comentó que la temática de la fiesta iba a ser de Playmobil. Le pregunté si había algún tipo de muñeco que le gustara más y ella inicialmente me dijo que policía, pero finalmente Nacho le dijo a su madre que le gustaba mucho uno de Superman que había visto en internet.
Resulta que Playmobil no suele pagar licencias, así que estos personajes los customizan a mano personas que luego los venden. Es algo que me parece muy curioso. El caso es que cuando me dijo que lo quería de Superman y vi la foto pensé que en vez de modelar el muñeco la tarta podía ser el muñeco, tipo una que hice de Lego, pero de Playmobil. Para este tipo de tartas utilizo porexpan que luego cubro con fondant. De esta forma la figura o la tarta no es tan pesada y además quedan partes que se pueden guardar de recuerdo. Esto tiene su intríngulis, porque tengo que “tallar” el porexpan para adaptarlo a las formas y tamaños que necesito.
Cuando pensé en esta idea me di cuenta que no quedaría bien ponerle la vela a la tarta, así que se me ocurrió modelar un cupcake que sujetaría la vela y sería Superman con un brazo extendido quien se lo estaría trayendo a Nacho para su fiesta. Sin embargo, a la hora de la verdad resultó ser muy complicado porque al ser la tarta redonda y el brazo recto (los Playmobil no tienen codos ni rodillas) existía un único punto de unión entre ambas piezas y quedaba demasiado frágil, más teniendo en cuenta que luego había que transportarla. Y además el tamaño de la bandeja era un poco justo y quedaba apiñado con las letras del nombre.
Así que, con mucha pena, porque me encantaba la idea y la manita del Playmobil, pasé al plan b y corté el brazo para dejarlo caer al lado del cuerpo. A pesar de esto la tarta quedó fenomenal, los colores eran muy vivos y parecía que el Playmobil iba a cobrar vida. En este caso decidí rematar el conjunto poniendo el nombre del niño con la tipografía de Playmobil. Preparé las plantillas de las letras y luego las corté. Quedaron muy bien.
El bizcocho y relleno, como viene siendo habitual tratándose de niños, era chocolate. Creo que no sobró prácticamente nada, así que eso es buena señal. En cuanto al homenajeado, alucinó con su tarta, le gustó tanto que le daba pena que la cortaran. No es la primera vez que se propone un indulto, pero esa opción no es posible, hay que darle a las tartas el final que se merecen disfrutando de todo su sabor… También hubo una gran sesión de fotos de los invitados con nuestro Superman, todos querían una foto con él, así que cumplió su misión de hacer el momento tarta muy especial y dejar un recuerdo imborrable para el peque (que se quedará con la cabeza, el cupcake y el escudo de recuerdo). ¡Muchísimas felicidades Nachete! Espero que hayas tenido un fantástico súper cumple.
Sin comentarios