Tarta realizada el 9 de marzo de 2020.
La semana pasada di con la nueva técnica de repostería que es tendencia en 2020 y que me enamoró, fue un flechazo. Además sucedió en el momento apropiado porque iba a ser el cumpleaños de la “abuela Vicky”, así que planifiqué una tarta decorada con mi nuevo amor: la hoja de azúcar o “sugar sheet”.
La verdad es que normalmente tengo una idea muy clara de lo que voy a hacer, aunque en el proceso realice pequeñas variaciones. Pero en este caso no sé si la tarta la he hecho yo o ella me ha ido diciendo lo que tenía que hacer, porque tengo la sensación de que ha sido la segunda opción…
Mi punto de partida era una tarta cubierta de crema blanca, con una o dos hojas de azúcar en tonos rosas y unas rosas de fondant encima. En mi cabeza la veía así con toda claridad. Así que empecé con las flores unos días antes para que se secaran bien. Las hice degradadas, para que tuviesen más “vida”, y de tamaños distintos, para dar “movimiento”.
Para la sugar sheet me decidí por el rosa fucsia y por hacer sólo una. Quería trabajar la crema con un scraper y dejarla ondulada, por lo que media tarta quedaría a la vista. Pero luego empecé a pensar en la crema que iba a usar, el sabor sería de violetas, pero para hacer una decoración así tenía que ser algún tipo de buttercream y a mí me gusta rebajarlas con queso, porque no saben a mantequilla y son más ligeras.
Y aquí surge un dilema, porque si pongo queso la crema es más blanda y delicada, pero si no lo pongo sabe más a mantequilla… así que en aras de un mejor sabor decidí usar la crema de queso en el interior y cubrir la tarta de fondant. ¡Adiós a mi diseño ondulado, hola fondant marmolado! Así son las cosas, fue automáticamente que en mi cabeza se hizo el reemplazo. Y la cosa cada vez me gustaba más…
Finalmente se obró la magia y cobró vida esta pequeña tarta con corazón de chocolate y violetas decorada con fondant marmolado en tonos rosas y hoja de azúcar fucsia haciendo contraste.Y no, no busquéis las flores porque no están. A pesar de que quedaron muy bonitas la tarta fue coronada con el topper dorado y en ese momento supe que ya estaba terminada, supongo que a veces menos es más. Pero no me resisto a poner una foto de ellas porque, al fin y al cabo, también forman parte de esta historia.
En cuanto a la homenajeada estaba muy contenta y disfrutó mucho de su día. Vicky es una persona alegre y jovial que siempre está pensando en los demás, así que es bonito hacerla sentir especial, porque lo es, pero a veces hay que recordárselo. ¡Muchísimas felicidades Vicky!
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