Tarta realizada el 16 de octubre de 2021.
Hoy ha tocado fiestón para Inma, porque ha celebrado su 40 cumpleaños, y qué mejor forma de hacerlo que con una fiesta de los 80. Cuando Rafael me lo dijo me gustó mucho la idea, hay muchos temas interesantes que representar de esta época, rápido empecé a pensar en mil cosas… demasiadas, así que había que seleccionar un hilo conductor.
Busqué tartas para inspirarme y comencé a trazar la idea. Tenía muy claro que haría una tarta de dos pisos, aunque uno sería falso, y una tarta la decoraría con animal print de cebra. El otro piso sería de Pac Man o, como lo conocimos en España, el Comecocos. Un videojuego que fue un bombazo y que, a pesar de su sencillez, sigue disfrutando del éxito hoy en día.También quería que hubiera un cubo de Rubik, otro icono de esos años. Sin embargo lo haría diferente porque iba a utilizar colores fosforitos (o lo más parecido que pudiera sacar con fondant y colorantes comestibles) ya que fueron los colores del momento.
A partir de aquí mi cabeza bullía con un montón de películas, juegos, canciones… y decidí que ya que Inma se dedica a la música el hilo conductor debía ser ese. Por lo tanto me centré en representar el típico radio cassette (aunque con mis colores neón), una cinta de cassette y algunos discos icónicos como Thriller de Michael Jackson, Like a virgin de Madonna y Faith de George Michael a nivel internacional y Deseo carnal de Alaska y Bandido de Miguel Bosé del panorama español. Obviamente hay muchísimos más, pero mi espacio era limitado.
No pude evitar una referencia a la revista Súper Pop, que en aquella época era lo más entre las jóvenes y también quise poner unos chinitos de la suerte, que tan de moda estuvieron y que, para mi sorpresa, aún se venden hoy en día.
Cuando ya tenía todo bastante perfilado me dijo Rafael que al final iban a ser alrededor de 50 personas, así que el piso que iba a ser falso pasó a ser real. Pero además ahora la tarta que iba a ser la grande pasaría a ser la pequeña y haría otra de mayor tamaño para asegurarme de que habría tarta suficiente para todo el mundo. Esto también cambió la estructura de la tarta y pasé de una tarta vertical a una, digamos, horizontal. De esta forma me aseguraba que la tarta no sufriría durante el transporte, no tendría que reforzarlas con pilares para que aguantaran el peso ni poner sujeciones interiores para que no se movieran y, finalmente, evitaba el problema de que luego no cupiera en la nevera.Y lo cierto es que me vino fenomenal, no sólo por estas razones sino también porque así todos los elementos que quería poner en la decoración lucirían mucho más.
Creo que ha quedado fenomenal, todo tenía su sitio y todo tenía sentido. Los elementos y los colores elegidos convivían en armonía. Y yo he disfrutado muchísimo haciéndola, aunque haya sido un reto hacer tarta de chocolate para 50 personas, pero la experiencia es un grado y resolví las dificultades que se presentaron bastante bien. En cuanto a Inma, todavía no sé lo que le habrá parecido su tarta porque aún estará disfrutando de su fiesta. Pero a Rafael le ha gustado mucho cuando la ha visto y me ha dicho que le daba pena comérsela, que quería guardarla de adorno. Espero que ambos hayan disfrutado mucho de este día con su familia y sus amigos y también de esta “pequeña” tarta. ¡Muchas felicidades Inma! Felices 40.
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